El característico folk tropical del cantautor mexicano se une al disco “Reversiones”, homenaje a la legendaria banda mexicana Zoé, reinterpretando uno de los temas más icónicos del combo.
El cover es un arte fino que pocos a lo largo de la historia musical han podido dominar. Para reinterpretar de manera satisfactoria una composición ajena, se debe tener un equilibrio entre respeto y riesgo, además de una sensibilidad particular para dar vida nueva a la poesía del otro. Cuando estos elementos se conjuntan, los resultados son magia pura, y para muestra el disco “Reversiones”, tributo a la carrera de Zoé, donde una pléyade de estrellas muestra sus mejores trucos para otorgar nuevos matices al ya mítico repertorio del conjunto mexicano.
De suerte tal que hoy podemos gozar de uno de los temas más emocionantes del plato, “Corazón Atómico”, cuya cargada sensualidad es transformada por Caloncho en un hechizo de amor tan suave como prístino: donde antes existía cierto ejercicio de tensión sonora, ahora aparece una invitación dulce al encuentro amoroso.
Para lograr este efecto, el oriundo de Ciudad Obregón recurre a su característico sonido folk, donde las guitarras acústicas en arpegio y los arreglos melódicos del bajo se vuelven tan protagonistas como la voz, al tiempo que la batería propone una cadencia que no sólo invita al movimiento tenue, sino que es capaz de percibirse como un roce en la piel.
La joya de esta corona folkie es la interpretación vocal de Caloncho, quien, gracias a su mezcla de candor y sutileza, logra que los versos escritos por León Larregui tomen una nueva dimensión: de la urgencia sugerida en el tema original, pasamos a un diálogo mucho más delicado entre amantes, sin que por ello la canción pierda su poder hipnótico ligado al Eros.
Para complementar la experiencia, el “Corazón Atómico” de Caloncho está acompañado por un video que muestra diversos efectos visuales, que no hacen más que ampliar la experiencia sensorial de la canción, con el fin de ofrecer una recompensa extra a los amantes de este himno. El cover es un arte fino que pocos han logrado dominar. Caloncho y Zoé demuestran que este “Corazón Atómico” sabe palpitar con gracia y belleza. Misión cumplida.